Al analizar la información de mi blog llego a la conclusión que las personas con trastornos psicológicos no pueden recibir el mismo tratamiento legal que una persona que no sufre ninguna enfermedad. Por lo tanto, no se le debe eximir por enfermedad imponer la misma pena ni dejar a su elección recibir o no terapia. El objetivo que se debe perseguir es que lleguen a una comprensión real de los pensamientos y sentimientos de los demás, amplíen su visión del mundo y se formen nuevas interpretaciones de las normas y obligaciones sociales. Creo que solo a través de estudios serios se podrá llegar a comprender y prevenir este fenómeno.
lunes, 23 de noviembre de 2009
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